En Catalina M, todo comenzó gracias al sueño de mis padres. En septiembre de 2003, decidieron dar el primer paso y comenzaron a vender flores en la esquina de lo que hoy es nuestro local. Fue allí, con las fresias en mano, donde todo comenzó, con mucho esfuerzo y una profunda pasión por las flores.
Años después, tomé el mando de este proyecto que se convirtió en mucho más que un negocio: es mi forma de conectar con las personas a través de la belleza natural de las flores. Hoy, en Catalina M, sigo con el mismo amor y dedicación con la que mis padres empezaron, pero con un enfoque renovado y personal. Mi misión sigue siendo la misma: ofrecer flores frescas, hermosas y de la más alta calidad, para acompañarte en los momentos más especiales de tu vida.
Nos enorgullece seleccionar cuidadosamente cada flor, trabajando con proveedores locales e importadores que garantizan la frescura y el mejor trato. Ya sea para un cumpleaños, un aniversario, o un simple detalle para alegrar el día de alguien, en Catalina M siempre encontrarás algo que hable desde el corazón.
Gracias por ser parte de nuestra historia y por seguir acompañándonos. ¡Espero que disfrutes de cada flor que sale de nuestras manos!
